México día 2.

En el norte de México DF, a unos 50 kilómetros de la carretera que lleva a Pachuca, se encuentra El Centro Preventivo y de Readaptación Social de Sergio García Ramirez, o más conocido como el Reclusorio de Ecatepec.

Esta situado a las faldas de una pequeña colina, en la cual se encuentra uno de los mayores vertederos de basuras del país, lo que hace del olor un problema añadido.

Una vez allí, vimos como cientos de familias llevaban alimentos a sus seres queridos, ya que coincidió nuestra presencia con el día de visitas. Eso hizo que tuviéramos que estar con los tres españoles que allí se encuentran, en un espacio exterior dentro de la cárcel, ya que la situación era especialmente complicada.

La avanzada edad de algunos de nuestros compatriotas nos marco especialmente, al igual que ver cómo eran sus vidas allí dentro. Pese a todo, como a lo que vamos es siempre a intentar ayudar, a trasmitir positivismo y entregarles todo aquello que podemos, ver cómo volvían a sonreír después de muchos años, nos hizo sentir de una manera especial las horas que estuvimos allí dentro.

Cuando nos dimos los últimos abrazos, y más sabiendo que en pocas horas volvíamos para España, uno de ellos nos dejo una frase que nos la guardamos para siempre: «El único motivo de vivir…es volver».