24/10/2016.
México día 1.


En este viaje, hemos tenido la suerte de poder contar con Paloma López, una mexicana casada con un español, que pertenece a la Confraternidad Carcelaria México, y que tanto nos ha ayudado.

Como en todos nuestros viajes, la primera de nuestras visitas siempre es al Consulado, y en este caso no fue una excepción. Al de México DF no le podemos dar más que gracias, ya que pudimos comprobar que el compromiso hacia los encarcelados es total, y la asistencia es puntual y periódica.

Después de ahí, pusimos rumbo al Penal de mujeres de Santa Marta, donde después de más de 1:30 de viaje, pudimos llegar a visitar a las dos españolas que allí se encuentran. La cara de sorpresa por la visita, y por todo la ayuda que las entregamos, nos hizo olvidar rápidamente el caótico tráfico de la capital mexicana. Cuando nos quisimos dar cuenta, ya había terminado nuestro tiempo de visita, y nos despedimos de ellas con un «hasta pronto en España», donde esperamos puedan empezar una nueva vida.

