08/07/2016.
Lima 3ª etapa
A los pocos días de que Jairo pisara por primera vez su país, España, un grupo de voluntarios se fue al penal de mujeres de Chorrillos, a darle a su madre la noticia más deseada en todo este tiempo.
Después de esperar largo tiempo, poder pasar todos los controles de seguridad con sus sellos correspondientes, por fin llego la entrada al patio, donde Ana y Carmen, las dos únicas españolas que allí se encuentran, nos esperaban con el corazón el vilo.
No hizo falta ninguna palabra, y desde la primera mirada, Ana se dio cuenta de que lo habíamos conseguido, y de que su hijo ya estaba en Zaragoza. Sus abrazos, sus lágrimas y sus agradecimientos continuos, fueron para nosotros la mayor de las recompensas, y contarla como fue el viaje y la llegada a su tierra, la mayor de sus ilusiones.
Por desgracia, tanto a Carmen como a Ana, las queda una larga espera hasta poder traerlas a nuestro país a cumplir sus condenas, pero desde luego no ver a Jairo dentro de esos barrotes, es un motivo más para seguir luchando por su vuelta a casa.