El Callao, para el que no lo conozca, es una ciudad situada al norte de Lima, que por su expansión, parece que se han fusionado en una. Famosa por su puerto, al cual le da su nombre, y por tener el aeropuerto internacional Jorge Chávez, para cientos de familias españolas, solamente mencionar su nombre, les produce escalofríos.
Al límite con el municipio de Ventanilla, en un barrio donde las calles son de tierra, las casas no llevan ningún tipo de guión y en los que es mejor no perderse nunca, se encuentra la prisión de El Callao, o más famosamente conocida como Sarita Colonia.
Allí dentro, sobreviven cerca de 140 españoles, de todas las comunidades autónomas y de todas las clases sociales, junto con otros 2000 internos, en unas condiciones que creo todos os podéis imaginar. Las historias de cada uno, se unen en un patio lleno de fracasos personales, pero con una ilusión común, VOLVER.
Pues bien, el pasado viernes 11 de junio, como podéis ver, cumplimos uno de nuestros mayores propósitos, la de ayudarlos. No sólo se limitó a llevar médicos y medicinas, sino que además del almuerzo que les llevamos, pudieron preguntar al Cónsul Fernando de Castro, cuantas dudas tuvieran sobre su situación legal.
En definitiva, una jornada muy emotiva, que fue gracias a mucha gente, como Jorge Fernández Vilela Director de El Callao, INPE, Consulado de España en Lima, pero sobretodo a nuestros voluntarios. Inmigrantes españoles, que no dudan en dejar sus respectivos trabajos durante un día, para poder dar cariño y apoyo a sus paisanos más necesitados. SOIS GRANDES